Guía Niños Saludables: Cómo cuidar la alimentación
Guía Niños Saludables: Cómo cuidar la alimentación
Por: Ximena
Todos sabemos lo importante que es llevar un buena alimentación, basada en una dieta saludable, completa y balanceada. A la mayoría, desde que somos niños se nos ha enseñado la diferencia que existe entre la buena y la mala alimentación.
De niños, la información que recibimos acerca de la alimentación era hasta cierto punto limitada; y solo aquellas personas que desarrollaran un interés o curiosidad mayor, son quienes se darían a la tarea de conocer mejor las funciones del cuerpo con respecto a la alimentación, los efectos que producen los diferentes alimentos y tipos de dietas, así como los aportes nutrimentales, ventajas y beneficios de ciertos alimentos.
En este artículo me gustaría explicar y dejar lo más claro posible, cuál es la alimentación ideal para un niño, que necesidades nutrimentales tienen, y de que manera se puede transmitir o compartir el gusto por la alimentación saludable; algo que lo acompañará durante el resto de su vida, que tiene el potencial de ayudarlo a mantener siempre un excelente estado de salud y calidad de vida.
La mala alimentación y los problemas derivados de ella, como la obesidad, son problemas que comúnmente inician o se empiezan a desarrollar durante la infancia; es en la vida adulta donde se empezarán a volver más evidentes las consecuencias de estos malos hábitos, siendo la obesidad solo uno de los muchos problemas que pueden provocarse por no tener el hábito de comer saludablemente.
¿Por qué cuidar la alimentación en los niños?
La mala alimentación en los niños es un tema preocupante, no solo en México, si no a nivel mundial. De acuerdo con datos de la OMS (Organización Mundial de La Salud) más de 17 millones de niños menores de 5 años padecen de obesidad. Si solo nos enfocamos en México, esto se vuelve aún más preocupante, pues México es uno de los países con los índices más altos en obesidad infantil; lo cual habla sobre nuestros hábitos de alimentación y hábitos saludables en general, que evidentemente no son los mejores. Es por eso que necesitamos esforzarnos doblemente para cuidar la salud de los más pequeños, y enseñarles a llevar una vida lo más saludable posible, evitándoles así muchísimas potenciales complicaciones derivadas de los malos hábitos.
La obesidad en los niños es un problema importante, pues los niños que padecen de obesidad por lo general llevan su problema hasta la vida adulta, donde empiezan a aparecer complicaciones más delicadas, como la diabetes y la hipertensión.
Es por eso, que llevando una dieta correcta, saludable y balanceada desde la infancia puede ser la solución para muchísimos problemas que de otra manera se podrían presentar en la vida adulta. La niñez es la etapa donde formamos la mayoría de los hábitos básicos que seguiremos durante toda nuestra vida, por lo que cuidar la alimentación de los niños y enseñarles sobre nutrición es extremadamente importante, pues son hábitos y conocimientos que van a aplicar toda la vida.
La buena alimentación durante la niñez y la adolescencia es de suma importancia, pues es en esta edad cuando el cuerpo va a utilizar todos los nutrientes esenciales provenientes de la dieta, para desarrollar los músculos y los huesos y así tener un crecimiento y desarrollo fuerte y muy sano.
Cuando un niño recibe una dieta balanceada, completa y variada, se estará fomentando el buen equilibro de la flora bacteriana, lo cual va a ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. De esta manera, la buena alimentación en los niños va a ayudarlos a mantener altas las defensas del cuerpo y poder prevenir y combatir enfermedades como la gripa, las infecciones, la fiebre y un largo etcétera de enfermedades que se transmiten con muchísima facilidad en parques, escuelas, guarderías, jardines, etc.
¿Qué necesidades nutricionales tiene un niño?
Todas las personas necesitamos ciertos nutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Estos nutrientes esenciales se encuentran el los alimentos saludables, por lo que una dieta balanceada y completa nos dará los nutrientes necesarios para mantenernos saludables. Este es el principio básico de la nutrición y es algo que aprendemos incluso desde nuestros primeros años de vida. Y si bien, todos requerimos de los nutrientes esenciales presentes en los alimentos, las cantidades y porciones que necesitamos pueden variar, dependiendo de muchas cosas, como el peso, las condiciones de salud, y por supuesto la edad-
Durante la infancia y la adolescencia, los niños y jóvenes tienen enormes necesidades energéticas y nutricionales, pues su organismo se encuentra constantemente en desarrollo y crecimiento. Es de gran importancia que los niños en etapa de crecimiento y desarrollo puedan aportar todos los nutrientes que el cuerpo necesita para lograr un desarrollo óptimo y un crecimiento fuerte y sano. Cuidar que un niño coma alimentos sanos y lleve una dieta variada y completa va a ayudar entre muchas otras cosas, en que un niño no desarrolle el gusto por la comida chatarra y se acostumbre a siempre comer sanamente.
Para poder cuidar la alimentación de un niño y poder darle la mejor nutrición es necesario que primero sepamos muy bien cuáles son las necesidades nutricionales que tienen los niños:
Energía: La energía para un niño es casi como el oxigeno. En esta edad es cuando más activos van a estar,. Entre los juegos, el aprendizaje y todas las experiencias nuevas que un niño vive, el aporte energético que un niño requiere es muy elevado. Gradualmente esta necesidad de energía va a bajar, y después aumentará de forma progresiva hasta llegar a la adolescencia.
Proteínas: Para los bebés que aún consumen leche materna, las proteínas son nutrimentos muy importantes. Durante la niñez la necesidad de consumo de proteínas disminuye, pero aumenta nuevamente en la pubertad y en la adolescencia. Es en los primeros años de adolescencia cuando los músculos y los tejidos de la piel se desarrollan más a prisa, por lo que una dieta rica en proteínas es necesaria. Encontramos las proteínas en carnes, pescados, cereales, legumbres, verduras, frutos secos, etc. Te dejo aquí la nota donde puedes aprender a combinar alimentos vegetarianos para obtener el aporte de proteínas necesario.
Hidratos de Carbono: Los hidratos de carbono se pueden encontrar de forma compleja (en cereales y el arroz) o simples (presentes en el azúcar o la miel) y son nutrientes sumamente importantes para los niños.
Fibra: Para calcular la necesidad de fibra de los más pequeños, se suele realizar la siguiente operación: sumar a la edad del niño el número 5. Por ejemplo, un niño de ocho años necesitará 13 gramos de fibra al día (8+5). Esta fórmula es aplicable desde los dos años. La fibra, entre otros beneficios, ayuda a regular el colesterol y el nivel glucémico. Contienen fibra las legumbres, los cereales -fundamentalmente los integrales-, los frutos secos y las verduras, frutas y hortalizas.
Grasas: Para poder transmitir a un niño el hábito de la buena alimentación es necesario que se tenga un buen control desde la infancia sobre la cantidad y el tipo de grasas que están presentes en la dieta del niño. Especialmente los niños y adolescentes, que se encuentran en etapa de desarrollo, deben evitar el exceso de grasas saturadas, y siempre optar por grasas de origen vegetal (monoinsaturadas) Los alimentos que contienen grasas saturadas son aquellos productos de origen animal que son altos en grasa, como la leche, la mantequilla, las carnes y los embutidos. Las grasas de origen vegetal, o monoinsaturadas se encuentran por ejemplo en el aceite de oliva.
Vitaminas: El consumo de vitaminas es especialmente importante en los niños; es por eso que siempre se recomienda la inclusión de al menos 5 frutas y verduras en la dieta diaria de todos los niños y adolescentes. Al consumir 5 piezas o porciones de fruta y verdura al día estarás asegurando el aporte necesario de las vitaminas A , C y K. El consumo de pescados, lácteos y algunos vegetales proveen el aporte necesario de vitamina B
Minerales: Algunos minerales necesarios para el organismo son especialmente importantes durante la infancia. Por ejemplo: El calcio; es un mineral fundamental y un nutrimento esencial para la formación de los huesos y todo el sistema óseo . Los niños deben consumir leche pescados y maíz para obtener el aporte necesario de calcio, indispensable en esa época de la vida. Durante los periodos de crecimiento rápido, los niños necesitan mayores cantidades de hierro, el cual se puede obtener de las legumbres, cereales y carne de res. El yodo es otro mineral que los adolescentes necesitarán consumir (especialmente las mujeres) para lograr un desarrollo y crecimiento óptimo, basado en una buena alimentación y hábitos saludables.
Cuidar la alimentación según la edad
Ya hemos visto cuáles son las necesidades nutrimentales que tienen los niños, sin embargo, me parece muy importante también aclarar que algunas de estas necesidades pueden cambiar dependiendo la edad del niño, pues para un recién nacido las necesidades nutrimentales no son las mismas que las de un joven que va entrando a la pubertad. La edad es un factor determinante en la alimentación, y el ministerio de salud de nuestro país establece 3 estabas muy claras en la infancia que podemos analizar independientemente:
De 3 a 6 años de edad: Las necesidades energéticas son especialmente altas, debido a que se trata de un periodo de crecimiento y desarrollo, así como de gran actividad física. En esta época, los niños necesitan proporcionalmente más proteínas de alta calidad que los adultos, por lo que su dieta debe incluir suficientes carnes, pescados, huevos y lácteos. A esta edad, debe iniciarse también al niño en el hábito de un desayuno completo.
De 7 a 12 años: Dado que las necesidades de crecimiento siguen siendo cruciales, los pequeños de esta edad deben ingerir a diario lácteos, frutas, verduras, ensalada y pan, alternar las carnes, pescados blancos y azules, y combinar a lo largo de la semana las legumbres, arroces y pasta. Resulta necesario también orientar al niño para que no coma sólo lo que le gusta y evitar que abuse de dulces y refrescos.
De 13 a 16 años: Dado que las necesidades de crecimiento siguen siendo cruciales, los pequeños de esta edad deben ingerir a diario lácteos, frutas, verduras, ensalada y pan, alternar las carnes, pescados blancos y azules, y combinar a lo largo de la semana las legumbres, arroces y pasta. Resulta necesario también orientar al niño para que no coma sólo lo que le gusta y evitar que abuse de dulces y refrescos.
Cómo fomentar una buena alimentación en los niños
Es conveniente que la familia procure ciertas acciones para que los niños no sufran las consecuencias de un repentino cambio de costumbres, y al mismo tiempo, no afecte su alimentación.
Entre las recomendaciones que emite la Secretaría de Salud, que encabeza la doctora Mercedes Juan, destaca: tener refrigerios saludables a la mano como frutas, verduras, quesos frescos, galletas integrales y lácteos, así como realizar actividades de ejercitamiento.
La alimentación, recalcó la Secretaría de Salud, debe ser variada y debe incluir al menos los 3 grupos de alimentos de acuerdo al “Plato del bien comer”, es decir, frutas y verduras, cereales, leguminosas y productos del origen animal.
La alimentación, recalcó la Secretaría de Salud, debe ser variada y debe incluir al menos los 3 grupos de alimentos de acuerdo al “Plato del bien comer”, es decir, frutas y verduras, cereales, leguminosas y productos del origen animal.
Es importante que la familia mantenga los horarios habituales para tomar los alimentos; tomar agua natural para que favorecer la hidratación; evitar bebidas azucaradas (jugos y refrescos); moderar el consumo de dulces y golosinas, sobre todo cuando estén frente a la televisión.
Asimismo, se sugiere disponer de más tiempo para realizar las comidas, ya que no existe la presión por llegar temprano a la escuela; hacer, en medida de lo posible, de 3 a 5 comidas al día; además una opción divertida es compartir con los niños la preparación de los alimentos.
Asimismo, se sugiere disponer de más tiempo para realizar las comidas, ya que no existe la presión por llegar temprano a la escuela; hacer, en medida de lo posible, de 3 a 5 comidas al día; además una opción divertida es compartir con los niños la preparación de los alimentos.
Cabe mencionar que cada organismo necesita diferentes aportes energéticos, dependiendo del edad, actividad y estado fisiológico.
La alimentación correcta debe ser completa (con carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales) equilibrada (nutrimentos en porción adecuada), inocua (que su consumo no implica riesgos a la salud), suficiente (que cubra con las necesidades nutricionales), variada (con alimentos de cada grupo en cada comida) y adecuada (acorde a los gustos, costumbres y recursos económicos, sin eliminar las características anteriores)
De su importancia recordar que el buen funcionamiento de los órganos, el crecimiento y el desarrollo dependen en gran parte del consumo de alimentos. El equilibrio entre la ingesta y el gasto es el resultado de un buen estado de nutricio.
Es muy importante que como padres seamos muy coherentes con los mensajes que enviamos a los ni9ños, pues ellos observan y comprenden prácticamente todo. Si les enseñamos cómo comer de forma sana, pero después el fin de semana rompemos con algunas de las reglas establecidas, entonces el mensaje no tendrá la misma fuerza y El Niño verá que la buena alimentación es opcional o no tan necesaria.
Lo mejor es que en familia se formen hábitos, que incluyan una dieta balanceada y horarios fijos para las comidas. También es importante, que como papás comprendamos que los niños saben cuando necesitan comer, y si bien, a veces es necesario presionar un poco para que un niño quiera comer, nunca debemos obligarlos a comer más de lo que quieran, pues solo ellos saben cuándo están satisfechos.
Espero que toda esta Indormación les sirva mucho y les parezca interesante como a mi. Creo que fomentar la buena alimentación en los niños es una responsabilidad que actualmente todos tenemos, pues esos hábitos serán determinantes para las acciones y métodos que se tomarán en el futuro para la conservación de nuestro planeta; y por supuesto, como un tema de salud publica que urgentemente necesita mejorar.
Como siempre, sus dudas y comentarios son más que bienvenidos.
Les mando un beso: Ximena