Imagínate un día normal entre semana. Te despiertas sabiendo que tienes tiempo suficiente para prepararte y llegar al trabajo o a la escuela; te bañas, te arreglas y cuándo vas hacia La Cocina por algo de desayunar, te das cuenta que el tiempo se te fue de las manos y ya no da tiempo de tomar el desayuno, y mucho menos de prepararlo.

Llegas a tu oficina, a la escuela o a tu lugar de trabajo y durante las primeras horas sientes muchas hambre pero después se te olvida. Luego, resulta que el trabajo se ha acumulado y no te da tiempo de salir a comer. Unas galletas un café o alguna botana tendrán que ser suficientes para sobrellevar el resto de la tarde. Al llegar a tu casa en la noche, estas tan cansada por el día tan pesado, y por la falta de energía que lo último en lo que piensas es ponerte a preparar una gran cena. Más bien tomas algo rápido del refrigerador o la alacena y te vas a la cama muerta de cansancio.

 Voy a asumir que si, pues conozco a personas que son de lo más ordenadas y ellas también han estado en situaciones así más de una vez.

 Por un día que esto suceda lo más probable es que nada grave suceda; además de algunos síntomas que vamos a ver más adelante, tu cuerpo es capas de mantenerse activo y funcional durante muchas horas, a pesar de la falta de alimento. No obstantes desde el momento en que dejamos de alimentarnos o que la calidad de nuestra alimentación decae, empieza una cuenta regresiva en la que muchísimas complicaciones se pueden ir desatando y provocando enfermedades y consecuencias más graves y más difíciles de corregir.

Debemos estar concientes que nuestro cuerpo es un sistema y que la fuente de energía principal para su buen funcionamiento proviene de la dieta. Así, la calidad de la alimentación que tengamos es determinante para la calidad en todas las funciones que realiza el organismo.

El ejemplo con el que empezó esta nota puede ser uno bastante común, pero hay muchos otros escenarios en los que ya sea de forma consciente o por ingenuidad, podemos estar afectando muchísimo a nuestro cuerpo sin saberlo.

Pueden ser muchísimas las razones por las que decidas ayunar o saltarte una comida, pero es muy importante que conozcas los efectos y las consecuencias que esto va a provocar en tu cuerpo.

Ya sea por que no tienes hambre, por que estas buscando perder peso o estar realizando alguna dieta, por que simplemente no tuviste tiempo para preparar algo o para sentarte a comer, o por cualquier otra razón. Me parece que es muy importante conocer las consecuencias que esto provoca en nuestro organismo, y así, al saber esto, no importa lo milagrosa que parezca alguna dieta o consejo para perder peso, sabrás que privar a tu organismo de su fuente principal de energía no es una buena opción en ningún caso.

Primero, vamos a ver que es lo que sucede en tu cuerpo después de las primeras horas de no haber consumido alimentos. Así que quédate aquí leyendo, por que seguro con este artículo vas a aprender muchísmmo sobre tu cuerpo, sobre la buena alimentación y las verdaderas reacciones que puede tener tu cuerpo por saltarse alguna de las principales comidas del día o reducir la ingesta calórica.

La glucosa, que es la principal fuente de energía para nuestro organismo se obtiene de diversas fuentes en los alimentos que consumimos, y una de las razones principales por las cuales la dieta debe ser completa y balanceada es por que los niveles de glucosa en el cuerpo también deben estar balanceados, y una dieta completa aporta las cantidades necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Si te saltas una comida, tu cuerpo empieza a experimentar los primeros síntomas de la desnutrición. Al cabo de aproximadamente 6 horas después de no recibir alimento suficiente, los niveles de azúcar en la sangre empiezan a alterarse. 

Para obtener los azúcares necesarias de la glucosa, el cuerpo necesita producir insulina, y así pueden llegar a las células del cuerpo para nutrirlas con energía. Así, cuando tu cuerpo no obtiene el suministro necesario de calorías, tu cuerpo debe realizar un esfuerzo extra para ahorrar energía, lo que provoca que el metabolismo se realentize.

Se trata de un método de supervivencia en el que nuestro cuerpo reserva unos depósitos energéticos en la sangre, el hígado y los músculos, sin embargo a las 6 horas después de no haber consumido alimentos, el cuerpo consume la primer linea de defensa cuyo nombre es el Glucógeno. El glucógeno es una reserva energética del organismo localizada principalmente en el hígado. El cuerpo usará esta reserva para seguir funcionado, pero puede que en esta etapa ya empiecen a experimentar algunos de los primero síntomas, como dolores de cabeza, mal humor y nauseas.

Como ya vimos, comer poco o dejar de comer por un día completo tiene consecuencias que pueden llegar a ser peligrosas, sin embargo nuestro cuerpo cuenta con mecanismos de defensa que le permiten seguir sus funciones y te permiten a tí poder llevar tu día dentro de los normal (hasta cierto punto) La mayoría de las personas podrían sobrevivir un día sin comer y las consecuencias pueden ser remediadas con un buen desayuno al día siguiente. Sin embargo, cuando esta falta de alimento y de nutrientes se prolonga más tiempo, entonces empezamos a experimentar complicaciones y consecuencias mucho más drásticas.

Nuestro cuerpo no puede simplemente detenerse, debe seguir cumpliendo sus funciones a pesar de la falta de alimento. Cuando el cuerpo no tiene el aporte que necesita de calorías,, después de la sexta hora entra en estado de cetosis. Lo cual significa que el cuerpo ya ha agotado todas las reservas de glucógeno (básicamente azúcares) y buscará energía ahora en los depósitos de grasa. El cuerpo busca y quema el tejido graso para la obtención de la energía que necesita para seguir funcionando y finalmente el cuerpo consumirá los aminoácidos que están presentes en la masa muscular y con ella producir glucosa. Azúcares, grasas y músculo: en ese orden el organismo busca producir necesaria y vital que no se ha obtenido de la dieta.

Nuestro organismo puede mantenerse hasta 3 días días sin consumir alimentos y utilizando los depósitos de grasa en el cuerpo (si es que mis hay) pero despeñes de esto, el cuerpo empieza buscar las proteínas en la masa muscular y es en esta etapa cuando se experimenten las consecuencias más dramáticas, que pueden llegar a ser mortales o convertirse en enfermedades crónicas.

Los primeros sintomas por una mala alimentación o la falta total de alimento son: el cansancio, dolores de cabeza que van desde leves hasta dolores muy intensos, sentirte irritable y de mal humor,. Después de un par de días se experimentan nauseas muy intensas, dificultad para caminar y cansancio extremo, también taquicardias y falta de concentración, afectando el desempeño en prácticamente cualquier deporte o actividad.

Esos son algunos de los síntomas generales, pero la falta de alimento poco a poco como en una reacción en cadena, va afectando a todos los órganos de nuestro metabolismo hasta que estos dejan de funcionar. Uno de los primero síntomas detestables es el ácido gástrico que libera el estómago y empieza a irritar. Esto puede rápidamente provocar gastritis, también la flora bacteriana y los intestinos empiezan a perder la capacidad de absorber los nutrientes y la acción que realiza el organismo de buscar proteínas en la masa muscular tiene también varias consecuencias además de las evidentes, como la pérdida de masa muscular. Esta acción del organismo da provoca que residuos y sustancias tóxicas como los cuerpos cetónicos, provenientes de las grasas, las proteínas y el amoniaco, se generen en el organismo.

Me parece que cuando entendemos este importante aspecto sobre la alimentación. Es mucho más fácil distinguir cuáles “dietas” o métodos de alimentación pueden ser efectivos y cuáles representan solamente una “solución” temporal, pero que realmente no generan un cambio positivo en nuestra forma de alimentarnos.

Además de las que ya han sido mencionadas, el hecho de saltar comidas o reducir drásticamente el consumo de alimentos tiene muchísimas otras complicaciones o consecuencias que pueden derivar de los problemas que ya platicamos o que incluso pueden cambiar de persona a persona. Además existen muchas situaciones circunstanciales que pueden terminar por ser contraproducentes, es decir, te sale el tiro por la culata. Por ejemplo:

Uno de los problemas con más consecuencias que la mala alimentación puede provocar es la hipoglucemia, que es la carencia de azúcar y provoca que el cerebro entre en modo de supervivencia y tu de la nada tengas un antojo extremo de algo con mucho azúcar. Un chocolate o si se puede un pastel completo. Este tipo de reacciones que genera el organismo son resultado de un desorden o des balance en nuestra nutricional, y es la manera en la que el cuerpo puede obtener lo que necesita para seguir cumpliendo con sus funciones.

Si esto sucede con frecuencia, el cuerpo se adapta. Ahora sabe que posiblemente en el futuro va a haber otra temporada de escasos de nutrientes, por lo tanto más grasas y más azúcares van a ser almacenados. Esto incrementa muchísimo las posibilidades de subir de peso.

Esto puede considerarse como un efecto a corto plazo, pero también, hay que considerar que desde las primeras horas sin alimentos, el cuerpo entra en “modo de ahorro de batería” y el metabolismo se atenta. Un metabolismo lento provoca una deficiencia en la capacidad de absorción de nutrientes, generando un circulo vicioso de mala nutrición.

Yo creo que si has llegado a este punto ya te imaginas o ya tienes una idea mucho mas clara de lo que puede ser una buena alimentación. Y no no significa que comer mucho o comer poco es comer bien. O que entre más y más nutrientes consumas más sano vas a estar.

La solución esta en el balance. En mantener una dieta que nos de todos los aportes que necesitamos y que permitamos al organismo aprovechar al máximo esos nutrientes para optimizar todas sus funciones. Cualquier dieta o plan alimenticio que no tenga ese objetivo, no va a funcionar, pues no puedes ir en contra de tu propio organismo para obtener buenos resultados, saludables y sin consecuencias o efectos secundarios.

Creo también que con este tema solo estoy tocando la punta del iceberg, pues la falta de nutrientes no solo implica algunos efectos secundarios como dolores de cabeza y después la perdida de la masa muscular. Debemos considerar que estos nutrientes son utilizados por todos nuestros órganos y todos los sistemas de nuestro metabolismo. La falta de estos representa necesariamente problemas que pueden presentarse a corto o largo plazo. Piensa en los huesos y todo el sistema óseos sin el calcio, la sangre, el cerebro, el sistema nervioso, todos necesitan nutrientes que solo se obtienen por medio de la alimentación, y su ausencia desencadena tantos problemas que puede que los que vimos en esta nota sean solamente la pinta del iceberg.

Espero que les haya gustado la nota que prepare para uds. Esta semana. No olviden dejar sus comentarios, sus dudas y sus opiniones, pues con mucho gusto les respondo.

Tengan un excelente fin de semana y yo les escribo el próximo jueves.

Les mando un beso: Susi